CASI EL 40% DE LOS ARAGONESES SIGUEN REPITIENDO CURSO ANTES DE LOS 15 AÑOS
Solo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla registran mayores tasas de suspensos que Aragón en el curso 2017-2018 en Primaria, ESO y BACHILLERATO
M.Sabada firma el siguiente articulo para el Heraldo de Aragón el ultimo día de septiembre.
«Aprobar el curso. Este es el propósito de los miles de aragoneses que en las últimas semanas se han reincorporado a las clases de Primaria, ESO, Bachillerato y FP. Un objetivo que cada año consiguen más alumnos, pero que todavía sigue siendo uno de los talones de Aquiles del sistema educativo aragonés. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el curso 2017-2018, casi el 39% de los aragoneses de 15 años habían repetido al menos una vez en su vida académica. Este porcentaje ha ido mejorando en los últimos cuatro años, entonces la mitad de los estudiantes de esta edad repetía curso.
A pesar de estas mejoras, Aragón continúa siendo una de las comunidades con mayor porcentaje de repetidores. Solo Ceuta y Melilla tienen peores datos, con un 48,5 y un 48% respectivamente. A la cabeza se sitúa Cataluña, donde menos de un 20% del alumnado ha repetido, al menos, una vez antes de cumplir los 15 años. País Vasco y Navarra también tienen tasas de idoneidad positivas: alrededor del 25% de los estudiantes están en un curso inferior al que les corresponde por edad.
Segundo de la ESO es el curso que más se le resiste a los alumnos de Aragón, con un porcentaje de repetidores de cerca del 16%. Esta etapa coincide con el cambio de ciclo y generalmente de centro educativo (del colegio al instituto). También está caracterizada por la llegada de la adolescencia. Todos estos factores pueden ser determinantes para que sea el curso con mayor suspensos. De hecho, mientras que el 83,1% de los aragoneses están en el curso que les corresponde a los 12 años, este porcentaje desciende al 61,1% a los 15 años.
No hay que olvidar que, en Secundaria, los alumnos promocionan de curso cuando tienen superadas todas las materias o tienen suspendidas un máximo de dos. En el caso de que esos dos suspensos correspondan a Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas, el estudiante tendrá que repetir el curso. Esta decisión la toma el conjunto de docentes, “atendiendo al logro de los objetivos de la etapa y al grado de adquisición de las competencias correspondientes”. De hecho, mientras entre el 12 y 16% de los alumnos de la ESO vuelve a cursar esta etapa, una cuarta parte suspende alguna asignatura y el resto aprueba todas las materias.
Aun así, el 76% de los aragoneses consiguen terminar la ESO. Este porcentaje está ligeramente por encima de la media española (75,5%), por lo que demuestra que aunque Aragón tiene una alta tasa de repetidores, finalmente cuenta con un mayor volumen de jóvenes que se esfuerzan por finalizar los estudios obligatorios. De hecho, con 17 años, casi el 83% de los aragoneses están escolarizados en enseñanzas postobligatorias como Bachillerato o Formación Profesional.
Objetivo: reducir el abandono
El actual consejero de Educación y Deporte de Aragón, Felipe Faci, destacó recientemente su reto es reducir la tasa de abandono escolar y la de repetidores. Para ello, apuesta por la mejora de las condiciones laborales del profesorado, incidiendo en su estabilidad con nuevas ofertas de empleo público; o la ampliación del modelo de bilingüismo BRIT, que espera que llegue a la totalidad de centros aragoneses en 2023. Asimismo, recalcó la necesidad de incidir en la progresiva universalización de la etapa de 0 a 3 años con la apertura de más aulas de dos años en las tres provincias y en el mundo rural.
La FP es otra de las bazas de actual Ejecutivo autonómico, que sigue el camino ya marcado por la anterior consejera, Mayte Pérez. La intención es multiplicar las experiencias de FP dual y fortalecer los sectores de mayor pujanza como Logística, Agroalimentación, Energías Alternativas y Tecnología Digital. El Centro de Evaluación de Aragón servirá para medir las políticas del propio Departamento y su incidencia en las aulas aragonesas, ayudando a poner en marcha nuevos planes, reforzando las fortalezas y ayudando a combatir las debilidades del sistema educativo.»