EL CURSO EN ARAGON COMENZARA CON MÁS BARRACONES QUE EN EL ANTERIOR
PESE A LAS PROMESAS SE INSTALARAN AL MENOS 4O BARRACONES, 15 MÁS QUE EN EL CURSO 2018
Jorge Lisbona informa en el HERALDO DE ARAGON:
«El próximo curso empezará en Aragón con más barracones que en 2018 pese al compromiso de la anterior consejera de Educación, Mayte Pérez, de erradicarlos por completo de cara a este año. Se instalarán al menos 40, un dato que contrasta con los 25 del pasado ejercicio y que coincide con el de 2017. Solo en el Centro Público Integrado Río Sena de Miralbueno habrá al menos una decena. Ocuparán la totalidad del parquin del profesorado y darán cabida a alrededor de 130 alumnos de 1º y 2º de la ESO.
«No gustan ni a docentes, ni a familiares ni a alumnos, pero creemos que es la mejor solución que puede haber», afirmó Raúl Pelegrín, secretario de la ampa ‘Los Ibones’. Aunque no descarta que la ocupación del parquin pueda provocar afecciones, el colectivo confía en que este sea «el último paso» para la solución definitiva, un edificio de secundaria prometido para «septiembre de 2020».
En el Val de la Atalaya, en María de Huerva, se habilitarán siete barracones para estudiantes de primero y segundo de secundaria. En este caso, explicó Alejandro Lorenzo, concejal de Educación de la localidad, la solicitud viene «por parte de las familias», que han preferido esta fórmula «para anticipar la escolarización» y evitar desplazarse hasta otros puntos. Este será el segundo curso consecutivo con aulas prefabricadas. La intención, aseguró el edil, es que el nuevo edificio de secundaria, con cuatro vías por curso, esté listo el próximo año. «Será un salto exponencial en cuanto a infraestructuras educativas», dijo.
En el CRA María Moliner de El Burgo de Ebro, los trabajos para instalar dos aulas prefabricadas comenzarán en las próximas horas. La previsión, según el alcalde de la localidad, Vicente Royo, es que estén listas en unos 10 o 15 días. El colegio –con capacidad para 245 alumnos–, se ha quedado pequeño «desde hace tiempo” y ya no hay apaños posibles para escolarizar a todos. «Ya no quedan más espacios o aulas de desdoble, y el comedor también se ha quedado pequeño», apuntó.
Los barracones obligarán a «sacrificar» gran parte del huerto escolar. En ellos se instalarán más de 30 niños de sexto de primaria. «El colegio estaba hecho para una vía, pero la población ha aumentado considerablemente», explicó Royo. La previsión es que estas dos aulas permanezcan en el centro hasta que se produzca la ampliación, paralizada por la falta de presupuestos en Aragón. «Vamos a seguir insistiendo al nuevo consejero», prometió.
Otro ejemplo es el de La Muela, donde, como ya sucediera el curso pasado, habrá dos barracones. «Llevamos años reivindicando nuevas infraestructuras educativas. Existe una gran inquietud entre las familias», subrayó su alcalde, Adrián Tello. La prioridad, en su opinión, es decidir «de una vez» la ubicación del nuevo colegio y licitar las obras. Esta situación de temporalidad se mantendrá «al menos uno o dos años». Se trata, de acuerdo con Tello, de un recurso que se ha adoptado «en última instancia». «Antes, se han ido adaptando salas multiusos como aulas», dijo.
La respuesta de Educación
El instituto Sierra de Guara de Huesca, el colegio de La Fueva o el Foro Romano de Cuarte son otros de los al menos diez centros que tendrán que convivir con los barracones. El Departamento de Educación achaca el incremento a la puesta en marcha de un mayor número de obras y asegura que se seguirá trabajando para su «eliminación definitiva».
Fuentes de la Consejería recalcaron que en los últimos años se han quitado ya «muchas de estas aulas» y que en diciembre se retirarán las del IES Parque Goya y del Asunción Pañart de Aínsa. También que todas las decisiones han sido consensuadas con las familias y que estos espacios están «perfectamente equipados» para su uso. En total, recuerdan, el plan de infraestructuras educativas ha supuesto una inversión de 153 millones de euros.
Para la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) la situación es «bastante mejor» que hace cuatro años, aunque sigue sin ser la ideal. «Esperamos que estas aulas desaparezcan en breve de todos los centros», aseguró su presidente, Miguel Ángel Sanz.
Cuarte, Calatayud y otros casos ‘enquistados’
Aunque el nuevo consejero de Educación, Felipe Faci, ve «asumible» el uso de barracones «para un curso o, como máximo, dos», como aseguró en una entrevista publicada ayer por HERALDO, en Aragón existen varios casos ‘enquistados’ desde hace ocho o incluso 15 años. El más paradigmático es, probablemente, el del Foro Romano de Cuarte, donde este curso habrá al menos cuatro aulas prefabricadas.
«Vemos fatal que se mantengan durante tantos años, los patios están para otros menesteres. Así, se quita espacio a los chavales para jugar», recalcó Jesús Pérez, alcalde de la localidad. Esta situación ha hecho que se haya tenido que renunciar a la instalación de una cubierta contra la lluvia en parte del recreo, un proyecto que, de acuerdo con el regidor, «ya tenía hasta presupuesto».
En Calatayud, la presencia de barracones en el IES Goya se remonta a hace más de 15 años. Lo asegura su alcalde, el popular José Manuel Aranda, que critica que la localidad haya estado «olvidada desde el punto de vista educativo» en los últimos cuatro años. «Espero, desde luego, que estas aulas desaparezcan y que las demandas educativas de la ciudad se vayan cumpliendo», aseveró.
Donde a priori ya no serán necesarias las aulas prefabricadas pese a haberse convertido en parte del paisaje en los últimos años será en el IES Torre de los Espejos de Utebo. «Las obras están terminadas y el edificio, totalmente construido y equipado. No creo que se contemplen», afirmó su alcaldesa, Gema Gutiérrez.
Educación considera «anómalo» que estos espacios permanezcan más de dos años y recuerda que en puntos como Rosales del Canal estuvieron apenas seis meses hasta que se abrió el colegio. En el caso de Cuarte, señala que «ya se han retirado seis» y que no se han quitado más «para que terminen allí todos los alumnos escolarizados», según el acuerdo alcanzado con las propias familias.
Fapar, por su parte, subraya que, aunque estas aulas suelen contar con «todo tipo de servicios y confort», tienen que ser temporales. «Tienen que desaparecer. Más de uno o dos años no son aceptables», expuso su presidente, Miguel Ángel Sanz.»