LAS FAMILIAS QUE QUIERAN APUNTARSE AL BANCO DE LIBROS DEBERAN HACERLO ANTES DEL 31 DE ENERO DEL 2019
Los bancos de libros comienzan a funcionar. Ya hay plazos claros: los centros deben constituir una comisión de gestión antes del 14 de diciembre y las familias que quieran participar deben apuntarse antes del 31 de enero. El Departamento de Educación ha dado un paso más para la implantación de este servicio, uno de sus proyectos estrella, que llega con retraso. Tras la publicación en septiembre de la orden que los regula, ahora ha publicado las instrucciones para ponerlos en marcha y que puedan empezar el próximo curso.
Todos los centros sostenidos con fondos públicos deben constituir una comisión responsable del sistema del banco de libros antes del 14 de diciembre. Estará formada por un miembro del equipo directivo (que se encargará de su coordinación), un representante del profesorado y otro de las familias, además de otro por parte del alumnado en el caso de la Educación Secundaria Obligatoria. Podrán colaborar asimismo otros miembros de la comunidad educativa que así lo deseen.
Los centros dirán cómo gestionarán el banco de libros: desde el propio centro, a través de la asociación de padres y madres (como ya funciona en muchos colegios e institutos) o por medio de una librería de proximidad. Tras estos trámites, las familias podrán comenzar a pedir su inclusión en el banco de libros, para lo cual tendrán de plazo hasta el 31 de enero de 2019.
De 3º de Primaria a 4º de la ESO
La participación en los bancos de libros es voluntaria por parte de las familias. Podrán beneficiarse los alumnos de 3º a 6º de Primaria y los de la ESO. Los libros de 1º y 2º de Primaria no son reutilizables porque los alumnos escriben o dibujan en ellos.
Las familias que se adhieran se comprometen a entregar en su centro educativo los libros que sus hijos están utilizando este año en buen estado de conservación. Esto les da derecho a recibir los lotes para el curso 2018-2019 por un precio no superior al 10% de su coste. Por otra parte, los beneficiarios de una beca de material curricular seguirán recibiéndola como hasta ahora, con la única diferencia de que, a partir de este curso, todos aquellos que perciben estas ayudas deberán dejar los libros en su centro una vez terminado el periodo de clases.
Las instrucciones señalan que los colegios deberán decidir los materiales para el próximo curso antes de la finalización del segundo trimestre del presente curso, para que puedan comenzar a prepararse los lotes para el siguiente. Por su parte, aquellos centros que ya disponían de algún tipo de servicio similar, adaptarán su funcionamiento a esta nueva regulación.
Mientras tanto, se está terminando de desarrollar la aplicación informática que centralizará la información de los bancos de libros de todos los centros de la Comunidad, que estará disponible durante el segundo trimestre de este curso, ayudando a simplificar la labor de los centros. A través de esta aplicación se realizarán trámites como las altas o bajas del sistema o la resolución de incidencias como pueden ser pérdidas o traslados de centro.
«La creación de los bancos de libros para todos los centros sostenidos con fondos públicos en Aragón es una apuesta del Departamento de Educación para lograr una equidad real en el sistema educativo», subrayan desde la DGA.